Por
Frater Pravus
Hay
diferentes formas de expresar la espiritualidad. Decir que hay una forma
verdadera es una gran estupidez. Porque en las cosas de lo místico, nadie tiene
la verdad. Pero hay espiritualidad y hay espiritualidades.
Cuando
fui rosacruz aprendí de una espiritualidad completamente perezosa, elitista y
despegada de la sociedad.
Perezosa. Es una
espiritualidad de decir que “estudiamos”. De decir que “entramos al sanctum” de
nuestros hogares y leemos las monografías y meditamos. Y pagamos cuotas y nos
envían más monografías. Pero se prohíbe la discusión de estas. Los temas no son
parte de la discusión en logia. Así que nadie puede verificar si verdaderamente
las estás leyendo. Es más, ni siquiera se ponen de acuerdo para encontrarse en
la sanctum celestial y ganguear a otros rosacruces allí.
Elitista. Los rosacruces
venden la idea que son una elite dentro de las escuelas místicas. Dicen tener un
linaje ininterrumpido a las “antiguas escuelas de misterios” del antiguo
Egipto. Del lugar donde todas las ordenes místicas emanan. Así que cuando
entras en un templo rosacruz estas entrando en un templo de miles de años de
tradición espiritual. Que ni los petulantes masones o judíos cabalísticos
tienen.
Despegada de la sociedad. En pocas
ocasiones, por no decir nunca, en la logia rosacruz a la que pertenecí se participada
de la caridad o la filantropía. En ningún momento, en ninguno de los documentos
secretos había alguna frase que explícitamente nos dijera que teníamos que
contribuir a nuestra comunidad activamente. Más allá de enviar pensamientos
positivos. Cuando había alguna acción que fuera para la filantropía era por la iniciativa
de una persona, que tenía convicciones que aprendió antes de ser rosacruz.
Cuando
estudie cábala uno de los aspectos que más me impresionó fue la versión del
Rabino Baal Shem Tov. Quien decía que las practicas cabalista debían de ser
encontradas en la vida diaria. Donde no se podía despegar del diario vivir lo
místico que es dios. Hasta la iglesia católica tiene mejores ejemplos de una
espiritualidad en acción. La Madre Teresa de Calcuta y los del Opus Dei (por
desajustados que nos parezcan) son mejores ejemplos de una espiritualidad que
se desemboca en ayuda a la comunidad.
Pero
eso no es lo que se predica en las logias rosacruces. Porque lo único que
tenemos que hacer es elevar la conciencia al Sanctum Celestial todos los jueves
a las 7 de la noche, y con nuestras buenas vibras cambiaremos al mundo. Los
martes vamos a la Cámara de Medicación y los domingos participamos en el
Concejo de Solaz. ¡Casi como ser parte de una iglesia pentecostal!